martes, 30 de noviembre de 2010

LA EMOCIONALIDAD EN LA INTERACCION CON LAS PERSONAS

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE GUAYANA
COORDINACIÓN GENERAL DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
MAESTRIA EN GERENCIA MENCIÓN RECURSOS HUMANOS
CATEDRA: DIMENSIONES DEL SER
FACILITADOR: MSc. MARCO OSCAR NIETO

LA EMOCIONALIDAD EN LA INTERACCION CON LAS PERSONAS
Enrique Rodriguez C.I. 8.924.555
Enrrod68@gmail.com

El Callao, Noviembre 2010.

En los últimos años, se ha mostrado un especial interés por el estudio de las emociones desde una perspectiva evolucionista y funcionalista. Este planteamiento asume un papel indispensable de la emociones en nuestra supervivencia, considerándolas como procesos internos capaces de activar y coordinar cambios perceptivos, fisiológicos, cognitivos y conductuales dirigidos a ofrecer una respuesta efectiva a las demandas del ambiente.
Desde esta perspectiva, las emociones representan una fuente útil de información acerca de la relación que se establece entre la persona y su medio. El hecho de poseer determinadas habilidades para reflexionar acerca de esta información e integrarla en nuestro pensamiento, puede suponer un requisito importante a la hora de manejar nuestras vidas y de favorecer una adecuada adaptación
Nuestros sentimientos y deseos son guías esenciales para desenvolvernos exitosamente en la vida, alcanzar objetivos, desarrollar talentos y habilidades naturales, sentirnos satisfechos, dominar los hábitos mentales que favorezcan nuestra propia productividad, y en general ser más eficaces en nuestra vida. Por el contrario, nuestra incapacidad de edificar una vida emocional estable y saludable, nos sumerge en luchas internas que sabotean nuestra efectividad en la vida profesional, laboral, social, y aún nuestra claridad de pensamiento. Lo admitamos o no, nuestras decisiones son mayormente movidas por nuestras emociones, en forma saludable o en forma insana.

Al respecto, La enciclopedia Wikipedia (2010) define las emociones como:

Son fenómenos psicofisiológicos que representan modos de adaptación a ciertos estímulos ambientales o de uno mismo.las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria. Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluyendo expresiones faciales, músculos, voz, actividad del Sistema Nervioso y sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.
Es importante tener en cuenta este factor humano en el trabajo, porque con la publicación de La Inteligencia Emocional se hizo evidente la relación entre la habilidad para el manejo de relaciones interpersonales y el progreso en la carrera de muchos profesionales. Y nunca esa habilidad es puesta a prueba tan a fondo, como cuando surgen las emociones en el contexto del trabajo.

Recordemos que las emociones no son racionales. Son estados de exaltación que experimenta un ser ante la cercanía percibida de gozo o dolor, provocados por situaciones, ambientes, percepciones, hechos o dichos de personas, etc. La posibilidad de recibir una vacuna inyectada (dolor real, a veces) o la cercanía de ciertos animales, en muchas personas genera miedo (emoción).

La cercanía de la hora de llegada de un ser querido puede producir alegría, incremento de las pulsaciones, sudoración...mariposas en el estómago!. Los despidos masivos en una empresa pueden producir niveles elevados de inseguridad y ansiedad. La aparición de la emoción es muy difícil de controlar para quien la experimenta, pero podemos controlar sus efectos o manifestaciones, con cierto entrenamiento. Podemos controlar la tendencia a correr, a temblar, a gritar o a paralizarnos. Por ser incontrolables, se les llama con frecuencia “Pasiones”, ya que las padecemos, normalmente no las buscamos activamente; aunque hay quienes se tornan adictos a los efectos físicos de la emoción (adrenalina, por ejemplo) y buscan el peligro para provocarla.
Las emociones pueden ser un factor muy positivo en los equipos de trabajo. Poner entusiasmo, buen humor, reto y celebración en las relaciones de equipo crea un ambiente grato, que favorece el cumplir los compromisos, la asistencia a reuniones, el correr riesgos juntos, etc., impulsando el logro de resultados superiores al promedio. Aunque los miembros de un equipo no sean todos estrellas, el empuje mutuo generado por la emoción colectiva es algo que se respira en el ambiente y apalanca los medios tradicionales necesarios para asegurar la efectividad del equipo, como claridad de objetivos compartidos, roles y responsabilidades, mutua sustitución, liderazgo rotativo y otros. No nos referimos al entusiasmo superficial que a veces se genera en las dinámicas llamadas de “team building”, que tiende a ser más bien sentimental. Este tipo de entusiasmo decae pronto en las fases iniciales del trabajo de equipo, cuando se enfrenta a las primeras dificultades serias, generando confusión.
Por otra parte, algunas emociones pueden reducir enormemente la efectividad del equipo, aunque esté constituido por miembros estelares individualmente. Por ejemplo, la incapacidad de algunos para manejar conflictos, puede producir frecuentes brotes de ira y largas pérdidas de tiempo. El choque de estilos de liderazgo entre miembros puede generar desconcierto y angustias entre los otros miembros, pudiendo llegar a la inacción. Los conflictos en los equipos son absolutamente naturales y necesarios, ya que precisamente se constituyen los equipos para resolver problemas de los cuales se desconoce: el alcance o la estrategia más adecuada para resolverlo, o no se tiene todos los recursos. También se puede estar en desacuerdo acerca del grado de progreso alcanzado, o sobre la contribución de algún miembro en particular. Varios miembros pueden formarse juicios diferentes acerca de todos estos hechos. Lo que piensa cada uno, genera en él/ella un sentir (emoción) diverso acerca del asunto, y finalmente, ese pensar y sentir provocan una acción (o propuesta de acción) que puede ser opuesta a la de otro miembro. Dependiendo del grado de emoción y de control del individuo, el estado emocional puede predominar en el encuentro, impidiendo alcanzar una visión compartida y una solución constructiva acerca de la situación.
Estudios sólidos demuestran que el éxito profesional y personal, está mas relacionado con nuestra madurez emocional, que con nuestro desarrollo académico- intelectual. Algunos estudios de prestigiosas universidades norteamericanas, como la universidad de Yale, Stanfor, entre otras, atribuyen a la educación formal (académica) el 20% del éxito personal, y el otro restante 80% lo relacionan con el desarrollo de una emocionalidad sana, incluyendo aspectos tales como: actitud positiva, autodisciplina, capacidad de motivarse y persistir frente a las decepciones, mostrar empatía, tener esperanza, capacidad de comprometerse, capacidad de conectarse con otras personas, etc.
Nuestros sentimientos y deseos son guías esenciales para desenvolvernos exitosamente en la vida, alcanzar objetivos, desarrollar talentos y habilidades naturales, sentirnos satisfechos, dominar los hábitos mentales que favorezcan nuestra propia productividad, y en general ser más eficaces en nuestra vida. Por el contrario, nuestra incapacidad de edificar una vida emocional estable y saludable, nos sumerge en luchas internas que sabotean nuestra efectividad en la vida profesional, laboral, social, y aún nuestra claridad de pensamiento. Lo admitamos o no, nuestras decisiones son mayormente movidas por nuestras emociones, en forma saludable o en forma insana.



Referencias Bibliográficas
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1354 (consultado 2010, Noviembre 29)
http://www.mentat.com.ar/emocionalidad.htm (consultado 2010, Noviembre 29)

lunes, 29 de noviembre de 2010

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE GUAYANA
COORDINACIÓN GENERAL DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
MAESTRIA EN GERENCIA MENCIÓN RECURSOS HUMANOS
CATEDRA: DIMENSIONES DEL SER
FACILITADOR: MSc. MARCO OSCAR NIETO

LA IMPORTANCIA DEL LENGUAJE
Enrique Rodriguez C.I. 8.924.555
Enrrod68@gmail.com

El Callao, Noviembre 2010.
“El lenguaje es una especie de estructura latente en la mente humana, que se desarrolla y fija por exposición a una experiencia lingüística específica.”NOAM CHOMSKY
Con esta frase de Chomsky he creído conveniente iniciar este ensayo para tratar el tema del Lenguaje y su Importancia. Hablamos de lenguaje siempre que se encuentran un conjunto de signos de la misma naturaleza, cuya función primaria es permitir la comunicación entre organismos. Motivo por el cual escuchamos hablar del lenguaje de las abejas, de la música, de las flores, de los colores y hasta del “lenguaje del amor”.
En todos estos pequeños ejemplos, parece que los criterios imprescindibles para que un conjunto de signos constituya un lenguaje - en sentido amplio y cotidiano - se reducen a dos: primero, que esos signos sean de la misma naturaleza; y segundo, que sirvan primordialmente a la comunicación de un grupo de organismos entre sí.
El planteamiento del tema sobre el lenguaje y su importancia se realiza con una pequeña introducción, seguida del desarrollo del contenido, realizadas una vez analizada una serie de informaciones al respecto para luego presentar las conclusiones.
El lenguaje es un conjunto finito o infinito de oraciones, cada una de las cuales posee una extensión finita y construida a partir de un conjunto finito de elementos (Noam Chomsky, 1957).
A pesar de sinnúmero investigaciones realizadas, no se sabe con certeza cuándo y cómo nació el lenguaje, esa facultad que el hombre tiene para comunicarse con sus semejantes, valiéndose de un sistema formado por el conjunto de signos lingüísticos y sus relaciones. A pesar que muchos investigadores tratan de echar luces sobre este misterio, sus resultados no pasan de ser más que meras especulaciones. No obstante, por la observación de los gritos de ciertos animales superiores, algunos creen que tales gritos fueron los cimientos del lenguaje hablado
La raza humana, agrupada en comunidades, ha requerido relacionarse unos con otros para así asegurar la supervivencia de la especie. El vínculo más apropiado para establecer esta interacción ha sido el lenguaje, facultad que les permite, entre otras cosas, emitir señales verbales organizadas. Esta necesidad de comunicación que se manifiesta en la raza humana también se observa en otros seres vivos pertenecientes, como el hombre, al mundo animal. Este hecho ha generado el desarrollo de distintos sistemas comunicacionales en las diferentes especies.
Entre los animales no humanos las señales comunicativas significan necesidad de aparearse para conservar la especie, desafío a rivales, indicaciones de territorialidad, llamado a las crías, aviso de la presencia de un depredador. Por eso se ha dicho que el lenguaje, más que una facultad, es la capacidad animal que tiene como finalidad la preservación de la vida individual y colectiva. De estas ideas se desprende que el uso del lenguaje tiene una connotación eminentemente social. Entre el sistema comunicacional humano y el sistema comunicacional no humano se han establecidos diferencias. Se llamará al primero lenguaje humano y al segundo, lenguaje animal.

La comunicación humana es un fenómeno intrínsecamente social. Desde las primeras comunidades humanas (la horda, el clan, la tribu) el hombre ha tenido necesidad de comunicarse para interactuar en su grupo social y así resolver los retos que desde siempre la sobrevivencia le ha planteado.

El ser humano es gregario por naturaleza, es decir, se une a otros seres semejantes a él y convive con ellos participando en la evolución y desarrollo de su grupo. De esta convivencia se desprende la necesidad de comunicación, la cual, en un principio, era rudimentaria, con base en gestos y gritos indiscriminados, es decir no seleccionados; después, al evolucionar el hombre y ser capaz de aprender de sus aciertos y errores, se llegó a una forma de comunicación únicamente humana: El lenguaje.

El lenguaje es arbitrario porque los creadores de una lengua usaron su arbitrio, no la relación lógica para nombrar a un objeto de acuerdo al gusto o a la circunstancia, lo cual es arbitrario, aunque se debe comprender que era imposible que los hablantes primitivos pudieran sentarse a discutir cómo nombrar los objetos, pues carecían de los elementos básicos de la lengua articulada, es decir, las palabras.

Es claro entender que las expresiones iniciales y primitivas no las conocemos en la actualidad, pues una lengua es algo vivo, como la comunidad que la utiliza, y varía desarrollando diferentes cambios a través del tiempo y del espacio.

Con la confección de los más sencillos instrumentos de trabajo surgió la necesidad de comunicarse con los demás hombres en el proceso de la actividad laboral y de empleo de los instrumentos; así nació el lenguaje articulado.

Puedo afirmar que la creación del lenguaje oral antecedió con mucho al lenguaje escrito y que ambos surgieron tanto del desarrollo del pensamiento humano y sus diferentes estadios evolutivos, así como de la conciencia paulatina desarrollada en el hombre de cubrir sus necesidades de cualquier tipo, incluidas desde luego las de comunicación.

Con el lenguaje escrito, el hombre dejó la prehistoria y entró al periodo denominado historia. Desde el momento en que deja piedras labradas, rollos, documentos que relaten sucesos vividos por él y su grupo, se convierte en un sujeto de la historia.

La lengua escrita está supeditada a la oral, aunque cada una de ellas cubre diferentes objetivos, pues la lengua hablada es por excelencia el mejor instrumento creado por el hombre para realizar su comunicación y la escrita es la forma mediante la cual el hombre conserva su pensamiento por medio de las letras o grafías, a través del tiempo y del espacio, lo cual nos lleva a considerar un rasgo fundamental de la palabra hablada, ser momentánea.
Mediante el lenguaje el ser humano ha podido compartir su pensamiento con los otros logrando que su pensamiento individual influya en los demás y consiguiendo que su legado no se acabe con su propia vida y pueda ser transmitido por los demás a las generaciones futuras

Pero la misión del lenguaje no se detiene simplemente en compartir o intercambiar una información sino que permite trabajar colectivamente sobre ella. Podemos influir en los demás, en la interpretación que dan sobre las cosas de la misma forma que los demás también pueden influir en nuestro punto de vista, haciéndonos cambiar de parecer.

Por que si, tanto el lenguaje como el pensamiento, tienen importancia es por su capacidad para "hacer que sucedan cosas". Gracias a ellas se han hecho revoluciones, se han construidos imperios, se han ganado y perdido guerras, se han realizado descubrimientos decisivos para el bienestar de las personas, se ha vencido a la enfermedad o simplemente la humanidad se ha enamorado.
Como se ha podido mencionar, el lenguaje a jugado y jugará un papel importante en el desarrollo de la humanidad.


Referencias Bibliográficas

http://www.profesorenlinea.cl/swf/links/frame_top.php?dest=http%3A//www.profesorenlinea.cl/castellano/LenguajeFunciones.htm (Consultado 2010, Noviembre 29)
http://www.gestiopolis.com/administracion-estrategia/lenguaje-comunicacion-y-sus-funciones.htm (consultado 2010, noviembre 29)
DUBOURG. M, La importancia del lenguaje. Disponible en http://www.todo.com.uy/lenguaje/index.html (Consultado 2010, noviembre 28)
SORIANO. G, La importancia del lenguaje. Disponible en: http://www-ni.laprensa.com.ni/archivo/2004/mayo/13/opinion/ (Consultado 2010, noviembre 29).